Durante tres días consecutivos los más de 10 millones de habitantes de la isla sufrieron restricciones de acceso a la luz, inclusive en sectores claves como la salud. El servicio se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
El tercer apagón total del Sistema Eléctrico Nacional(SEN) de Cuba en menos de 72 horas ha vuelto a frustrar este domingo los intentos por restablecer un servicio básico que colapsó hace tres días tras semanas de agudizamiento de una crisis energética que viene fraguándose desde hace años.
“En este momento se están dando pasos para restablecer la conexión”, dijo a la televisión estatal el director del despacho nacional de carga de la empresa Unión Eléctrica, Félix Estrada.
El directivo de la compañía estatal explicó que actualmente se sigue una estrategia para reorganizar por regiones las unidades generadoras de electricidad del país para después realizar su arrancada.
Señaló que el objetivo es restaurar en el menor tiempo posible la conexión del SEN para restablecer gradualmente el servicio de los cerca de diez millones de habitantes de la isla.
Causa del tercer apagón en Cuba
Recordó que la causa de este tercer apagón se produjo por un “fallo de transmisión” cuando se había logrado conectar en un mismo subsistema a Mariel (oeste) y Holguín (este), separadas por más de 600 kilómetros.
La primera caída total del sistema que dejó al país en “cero cobertura energética nacional” se registró el viernes pasado, luego de una salida de operaciones “imprevista” de la termoeléctrica Guiteras, considerada clave para la estabilidad del SEN.
Este sábado volvieron a fallar las acciones realizadas para reenergizar y recuperar el SEN, lo que provocó la segunda desconexión total, y en las últimas horas de esa jornada colapsó el subsistema que se había creado en la mitad occidental de la isla, con lo que hubo que empezar de nuevo los trabajos.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció este domingo en una comparecencia que la situación en el sistema eléctrico es “muy tensa”.
Estado precario
Pero dijo que el Gobierno aspira a que el SEN recupere dentro de dos días el estado que tenía antes del primer apagón masivo y que en consecuencia la mayoría de los consumidores volverá a tener luz “mañana lunes” y que “el último cliente quizás puede estar recibiendo (corriente) el próximo martes”.
El SEN se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
Los apagones son habituales desde hace años pero la situación se ha agravado en las últimas semanas. En los últimos días se han registrado jornadas con tasas de afectación máxima superiores al 50 %, esto es, momentos en que la mitad del país estaba simultáneamente sin corriente.
Economía afectada
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.
También han sido el detonante de protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, las de Nuevitas y La Habana en agosto y septiembre de 2022, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
La última vez que se produjo una situación similar de “cero producción” fue en septiembre de 2022, luego del paso del huracán Ian con categoría tres por el extremo este de la isla. Esto provocó un desajuste de graves dimensiones y la recuperación llevó días.
*Con información de la agencia EFE*