El Pantanal, el mayor humedal del planeta que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay, y la Amazonia, el bosque tropical más extenso del planeta, han registrado este mes un alto número de incendios en sus territorios.
En la región sureste, la más poblada del país, también se han reportado cientos de focos de incendio, especialmente en los estados de San Pablo y Minas Gerais.
A ello se une la severa sequía que sufre más de la mitad del país, condición que favorece la rápida propagación de las llamas.
No obstante, el Gobierno brasileño asegura tener la “fuerte sospecha” de que la ola de incendios que afecta a la Amazonia y el Pantanal, así como a la región sudeste, es fruto de una acción criminal orquestada.
La Policía Federal informó este martes que entre 2023 y 2024 ha abierto 32 investigaciones para esclarecer el origen de los incendios forestales en esas regiones y que ha creado grupos especiales dentro de la institución que se dedican exclusivamente a esa tarea.
A su vez, La Corte Suprema de Brasil le ordenó a Lula da Silva movilizar militares y policías contra los incendios forestales. El magistrado del alto tribunal Flávio Dino señaló en el fallo que es necesario un “trabajo intenso, rápido y eficiente” ante una situación que configura una “calamidad pública” y “cuyos daños son irreparables y graves”
Un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó este martes al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva destinar, en un plazo de 15 días, el “mayor contingente” de militares y policías para combatir la ola de incendios en el Pantanal y la Amazonia.
En este sentido, exigió al Ejecutivo convocar a soldados de las Fuerzas Armadas y agentes de los distintos cuerpos policiales para “actuar de forma represiva y preventiva en el combate a los incendios” en el Pantanal y en la Amazonia.
Para sufragar el costo del operativo, la Administración del presidente Lula podrá pedir “un crédito extraordinario”, de acuerdo con la decisión.
Con Información de la agencia EFE y el portal Infobae