Con más de 200.000 focos activos registrados de forma oficial, se trata de una crisis aún mayor que la sucedida el año pasado. El país además vive la peor sequía en 50 años, lo que ha desatado una acumulación de fuego desde el 2010. Es una problemática que ha afectado especialmente a la región de la Amazonía.
Septiembre aún no termina y los incendios que ha vivido Brasil en lo que va del año superan los ocurridos en todo 2023, según datos oficiales divulgados este lunes.
Entre el 1 de enero y el 22 de septiembre el país suramericano registró 200.013 focos de incendios, un número en un 5,3 % superior a todos los ocurridos el año pasado, de acuerdo con el sistema de alarmas de incendios del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, INPE.
Se trata de los mayores incendios registrados en el país desde 2010, una problemática que ha afectado especialmente a la Amazonía brasileña, el bioma más impactado con 100.543 focos de incendio en lo que va de 2024.
La peor sequía en la mayoría de Brasil en 50 años
Solo entre agosto y septiembre se desató el 80 % de las llamas en el país en lo corrido del año.
Desde hace cerca de dos meses, un 60 % del territorio brasileño sufre la peor sequía en 50 años.
En ese periodo, la falta de humedad, el calor y el aumento de los vientos ayudaron a generar unos 141.500 focos de incendio, buena parte ocasionados por el descontrol del fuego utilizado por hacendados para preparar las tierras para la siembra.
Además, la sequía ha reducido al mínimo los caudales de varios ríos importantes en la Amazonía, dejando a comunidades rurales aisladas y causando dificultades en el tránsito de personas y mercancías, que en la región dependen del transporte fluvial.
La reacción del Gobierno
El Gobierno ha tomado varias medidas para enfrentar la situación, como prohibir el uso y manejo del fuego durante el periodo de sequía, mientras que la Corte Suprema autorizó al Gobierno a modificar sus presupuestos para que los recursos para combatir los incendios no sean contabilizados en el cálculo fiscal.
No obstante, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, admitió este lunes en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de la ONU, que las medidas han resultado insuficientes.
“Lo que estamos descubriendo ahora es que (lo planeado) no fue suficiente”, aseguró en declaraciones al periódico Folha de São Paulo.
*Con información de la agencia EFE*