#04: fracasá y se feliz
Hola a todos, bienvenidos a Español Castellano. Mi nombre es Bruno Tommasi y en este espacio aprenderemos acerca de la cultura y repasaremos la actualidad de los países hispanohablantes directamente en su idioma.
*Bienvenidos a Español Castellano, tu video-podcast de cada viernes, en donde aprenderás español de manera natural y entretenida *
En el capítulo de hoy creo que sería bueno que hablamos de un tema central en mi filosofía de vida y que es también fundamental para que este proceso de entretenimiento y aprendizaje se desarrolle lo mejor posible.
Irónicamente, creo que el éxito dep ende muchas más veces de lo que pensamos del fracaso. Ahora voy a ahondar un poquito más en esto, que a primera instancia suena un poco polémico.
En los primeros tres capítulos del programa ya hablamos sobre la metodología que va a tener el mismo, sus alcances y objetivos y sobre mi persona. Por lo tanto, a esta altura, ya sabés más o menos qué podés esperar. Si no has escuchado estos capítulos iniciales, te recomiendo que empieces por ahí. Ya sea visitando nuestra página web www.espanolcastellano.com con va con N en vez de Ñ, o simplemente buscandolo en la lista de programas.
Hoy quiero tocar el último eslabón de la cadena en este proceso, que es tu responsabilidad. Como ya te comenté, en resumidas cuentas la idea del programa es que te familiarices con el idioma (Y con esto me refiero a grandes rasgos al Español, en su variante sudamericana a la que podríamos denominar Castellano). Que escuches al menos cinco minutos y que tengas material complementario tanto escrito como en audio para tu cerebro empiece a incorporarlo a través del hábito.
Pero para que esto funcione tenés que hacer un esfuerzo inicial y un compromiso, ya que no siempre será cómodo ni conveniente. Seguramente vas a estar ocupado, puede ser que la emoción inicial decaiga por momentos, que no entiendas lo que digo o un montón de otros factores. El punto es no dejarlo. Pero eso requiere convencimiento y el convencimiento tiende a desaparecer cuando entra en escena el miedo al fracaso.
Me voy a detener un poco porque considero que es el punto clave de la cuestión: vivimos, al menos para mi como occidental, en una sociedad que idolatra el éxito, te lo impone como un mandato y te lo vende como la clave de la felicidad. En cambio, al que fracasa, se lo condena, se lo excluye, se lo etiqueta y discrimina.
¿Cuántas veces hemos visto la famosa película o serie de Estados Unidos en donde los adolescentes se autoclasifican entre “Ganadores” y “Perdedores”? ¿Cuántas veces hemos visto sus intentos desesperados para no caer en esta categoría? Y si bien Argentina no es para nada Estados Unidos, ya que acá se tolera mejor los errores, también existe el concepto de la felicidad siempre y cuando se tenga éxito.
Y lo que les propongo pensar es que quizás no hay que pasaste la vida persiguiendo el éxito para luego ser feliz. Suena un poco a la zanahoria que se le pone adelante al caballo para que avance sin sentido toda su vida sin poder alcanzarla. Cabría preguntarse qué es el éxito después de todo y qué es la felicidad.
Después de muchas experiencias de vida marcadas tanto por éxitos como por fracasos, al menos yo, saqué la conclusión de que es esta lógica la que más nos desgasta. No se trata de buscar el éxito, sino de estar en paz tu ser, con tu aquí y ahora. No hay que alcanzar tus sueños o las expectativas de nadie para estar feliz. En mi modo de ver las cosas, la “felicidad” a la que nombro entre comillas porque por su complejidad es un tema que dará para otro episodio, no depende tanto de nuestros éxitos sino del amor que tengamos cada uno para nosotros mismos.
De la misericordia con que nos miremos. De que nos perdonemos, nos aceptemos, nos miremos con amor. Nos regalemos un abrazo. Cuando fracasemos y cuando tengamos éxito. Lo importante es siempre intentarlo, porque que las cosas finalmente sucedan y alcancemos el tan deseado éxito la gran mayoría de las veces no depende de nosotros, sino más de un sin número de factores que responden más al azar.
Lo que podemos poner de nuestra parte es el amor en lo que hacemos, el compromiso, la voluntad. Y eso debería bastar para estar en paz con nosotros mismos, que es en última instancia el estado emocional en donde las cosas fluyen y en donde no hay que esperar que todo sea perfecto a nuestro alrededor para estar bien. Porque alerta de spoiler: los problemas siempre estuvieron, están y van a seguir estando. Hay que convivir con ellos, aceptarlos y transitarlos de la mejor manera posible.
¿Y qué tiene que ver esto con el aprendizaje del Castellano y este programa? En que por lo menos bajo esta filosofía de vida, no importa si finalmente hablás perfecto o no. Muchas veces, la presión por hacerlo bien hace que finalmente te anules, te canses, te mortifiques y lo dejes. Acá tomatelo tranquilo, yo te doy permiso. Fallá. Caete y con una sonrisa volvé a levantarte, que de eso se trata. Pero no dejés de intentarlo. Y vas a ver, como al final, aceptando el error de antemano, lo más probable es que ni siquiera suceda. Estoy convencido de que nos equivocamos muchísimo más por miedo al error que por cualquier otra razón. Si el miedo al fracaso desaparece, ¿qué tenés para perder?
En fin, creo que el capítulo se pasó un poco en duración. Ojalá se haya entendido lo que quise transmitir, porque es algo que va muchísimo más allá de este programa y que espero les sirva para pensar las cosas de otro modo en su vida diaria. Amencé a ustedes mismos, ¡que la vida es muy corta para vivirla amargado!
Es todo por hoy. Ya sabés: si te gusta el programa, querés brindarme tu apoyo, ver nuestros materiales complementarios y no perderte de nada, no te olvides de visitar nuestra página web www.espanolcastellano.com y seguirnos en nuestras redes sociales. Podés encontrar los links en la descripción del programa.
Adios!